Texto:
Los dos reyes y los dos laberintos
Jorge Luis Borges
Cuentan los hombres dignos de fe (pero Alá sabe más) que en los primeros días hubo un rey de las islas de Babilonia que congregó a sus arquitectos y magos y les mandó a construir un laberinto tan perplejo y sutil que los varones más prudentes no se aventuraban a entrar, y los que entraban se perdían. Esa obra era un escándalo, porque la confusión y la maravilla son operaciones propias de Dios y no de los hombres. Con el andar del tiempo vino a su corte un rey de los árabes, y el rey de Babilonia (para hacer burla de la simplicidad de su huésped) lo hizo penetrar en el laberinto, donde vagó afrentado y confundido hasta la declinación de la tarde. Entonces imploró socorro divino y dio con la puerta. Sus labios no profirieron queja ninguna, pero le dijo al rey de Babilonia que él en Arabia tenía otro laberinto y que, si Dios era servido, se lo daría a conocer algún día. Luego regresó a Arabia, juntó sus capitanes y sus alcaides y estragó los reinos de Babilonia con tan venturosa fortuna que derribó sus castillos, rompió sus gentes e hizo cautivo al mismo rey. Lo amarró encima de un camello veloz y lo llevó al desierto. Cabalgaron tres días, y le dijo: “Oh, rey del tiempo y substancia y cifra del siglo!, en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que veden el paso.” Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en la mitad del desierto, donde murió de hambre y de sed. La gloria sea con aquel que no muere.
Disponible en https://ciudadseva.com/texto/los-dos-reyes-y-los-dos-laberintos/. Accsesado en 13 de ago. 2018.
Este texto, escrito por Jorge Luis Borges en 1949, se trata de
una crónica, cuyo narrador es el rey de las islas de Babilonia.
un diario, cuyo narrador es el rey de los árabes.
un cuento, cuyo narrador es omnisciente.
una novela, cuyo narrador es omnisciente.
un cuento, cuyo narrador se presenta como hombres dignos de fe.
Neste texto, extraído de “Los dos reyes y los dos laberintos”, de Jorge Luis Borges, fica claro que se trata de um conto típico do autor, não apenas pelo seu tamanho curto e pela forma literária, mas também pelo fato de o narrador possuir uma perspectiva onisciente, isto é, conhecer todos os eventos e sentimentos mesmo sem ter vivido diretamente a situação. Além disso, a narrativa, em terceira pessoa, indica claramente a presença de um narrador que se propõe a apresentar os acontecimentos de maneira total, algo comum na onisciência.
O texto menciona “Cuentan los hombres dignos de fe (pero Alá sabe más)...”, mas não estabelece que estes homens sejam efetivamente quem narra a história. Isso indica que o texto se utiliza de um narrador onisciente que cita esses homens como fonte de informação. Assim, descarta-se a ideia de que o narrador seja o próprio rei das ilhas de Babilônia ou o rei dos árabes. Também não se encaixa no gênero de crônica, diário ou romance. Portanto, a alternativa correta é (C) – “un cuento, cujo narrador é onisciente.”
Conceitos importantes: