Hasta ahora, era el espíritu de rebeldía, las ganas de transgredir, lo que caracterizaba la manera de hablar de la juventud. Sin embargo, hoy vemos mucho más en esta forma peculiar de hablar unas ganas enormes de diferenciarse. Buscan palabras nuevas que no utilicen e, incluso, que no conozcan los adultos para alejarse de ellos, para crear un mundo propio. Frente al mundo “formal” de los adultos, los jóvenes defienden un mundo “informal”, sin obligaciones, ni responsabilidades, en el que lo esencial es la “alegría de vivir”. De ahí que muchos no vean con buenos ojos que los adultos utilicen las palabras de su jerga. “Si mi padre me dice algo, es que me río y digo: Papá, no te pega para nada”. Afirma Blanca. Ellos lo tienen claro: El vocabulario delata al usuario.
La vitalidad, la risa, la libertad sexual, el desenfado y la búsqueda de estados de conciencia placenteros están detrás de la mayor parte de los neologismos utilizados por este gran colectivo. Son palabras nuevas creadas para acciones y situaciones específicamente juveniles. Ellos tienen muy claro que las nuevas palabras surgen con los nuevos comportamientos. La realidad es que nunca como ahora se ha extendido la juventud a una época tan larga de la vida. Estas ganas de ser joven, de vivir y comportarse como jóvenes lleva a muchos a aferrarse a este vocabulario jergal cuando ya han sobrepasado con creces esta etapa.
Punto y Coma Nº 13
Marque V para verdadero o F para falso. El lenguaje de los jóvenes en la actualidad refleja sus ganas de
( ) incumplir las leyes.
( ) no parecerse a los adultos.
( ) construir su propio mundo.
( ) chocar a los mayores.
La secuencia correcta es
V,V,V,V
V,F,V,F
F,V,V,F
F,F,F,V
F,V,F,V