UEMG 2016

FERNANDO BOTERO

Botero se ha hecho famoso por “sus gordos”, pero él ha sido el primero en manifestar que jamás ha pintado un gordo. Su estilo se ha centrado en una experimentación con el volumen, en la exageración de éste, “en una deformación”. “Al ver a los italianos, me impresionó el volumen; vi a los grandes maestros y eso me alejó de la pintura mexicanista que predominaba en América Latina”.

El pintor buscaba afanosamente definir su estilo e integrar la experiencia italiana con el deseo de producir un arte latinoamericano moderno…

No sería sino hasta 1957, en su primera exposición en Washington, cuando se manifestaría

por primera vez su interés por la monumentalidad “y los personajes inflados”… Aparece lacque podría decirse es la primera pintura que dejaba ver definitivamente el curso de su obra:cMandolina sobre una silla… Fue el primer gran indicio, espontáneo, de que todo en su arte iríacdirigido a esa deformación de volumen…

Botero nunca se sintió tentado a traicionar su convicción por lo figurativo y dice que de los abstraccionistas sólo recibió una influencia en la pincelada y en los grandes formatos que ellos pintaban. “La escala fue fundamental para mí, pasé a pintar en formatos de dos y tres metros”…

Botero pinta todo de memoria. Nunca – con muy pocas excepciones amigos y familiares – ha acudido al modelo. Para él, es una esclavitud, y por eso la gran mayoría de su obra ha nacido de la imaginación. Asegura que, por su estilo, le cuesta mantener el parecido de quien posa… Finalmente, reconoce que el humor es un elemento que admiró mucho en grandes pintores, como Brueghel, por ejemplo. En la obra de Botero, el humor no es el motor de los cuadros pero él mismo, una vez que los termina, opta por hacer pequeños toques con el pincel que le restan solemnidad a la pintura…

GARZÓN, Diego. ”Fernando Botero”. In Historia de Gigantes.

Bogotá, Editorial Planeta, 2012. Pág. 109 –131.