Erradicar el hambre es posible
Esta debe ser la generación del Hambre Cero. No habrá paz sin seguridad alimentaria
JOSE GRAZIANO DA SILVA
29 JUN 2016 - 14:44 BRT
Aunque el número de personas que pasa hambre en el mundo se ha reducido a unos 800 millones (200 menos que en 1990), sigue siendo una cifra inaceptable. Alcanzar el Hambre Cero parece una meta demasiado ambiciosa pero afortunadamente la historia ha sido testigo de logros de gran envergadura que nos demuestran que, con la determinación y la voluntad política suficiente, (casi) todo es posible. Nuestra generación debe ser la generación Hambre Cero, la que acabe con esta lacra inadmisible y que lastra el desarrollo de nuestro planeta.
La experiencia de mi país, Brasil, demuestra que cuando los gobiernos invierten en políticas de protección social, el retorno es increíble […]
Hay medidas concretas —como las transferencias de efectivo y la alimentación escolar— muy eficaces para ayudar a las personas vulnerables a salir de la pobreza extrema y el hambre, así como para mejorar su salud, su educación y las oportunidades de sus hijos. Bien diseñados y bien ejecutados, estos programas permiten a las familias tener acceso a más alimentos, hacen que sus dietas sean más variadas y más saludables, y pueden tener efectos positivos en la nutrición materna y del lactante, reducir el trabajo infantil y el absentismo escolar […] Este tipo de programas ayuda ya a 2.100 millones de personas en los países en desarrollo, y permite mantener 150 millones de vidas fuera de la pobreza extrema […]
Hay un dato que a veces pasa desapercibido: casi el 80 por ciento de las personas pobres del mundo vive en zonas rurales. Alimentar a una población que no deja de crecer requiere inversiones que nos permitan aprovechar todo su potencial y acabar con esta gran paradoja: son esas mismas personas, los pobres de zonas rurales, quienes producen los alimentos que comemos […]
Para conseguirlo hace falta un cambio drástico en la forma de pensar y los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados por la comunidad internacional ponen el hambre y la agricultura en el centro de la política mundial. Por primera vez, el compromiso pasa de reducir a erradicar la pobreza, el hambre y la malnutrición […]
Y es que no me cansaré de repetirlo: no habrá paz sin seguridad alimentaria y no habrá seguridad alimentaria sin paz. Adaptado de http://elpais.com/elpais/2016/06/28/opinion/1467137517792791.html
En “pero afortunadamente la historia ha sido testigo de logros de gran envergadura” se nos remite a pensar en grandes
conquistas.
engaños.
fracasos.
luchas.
maniobras.