El papel de la prensa de papel
Ninguna hostilidad hacia los medios escritos, ni siquiera la de los políticos mediocres, supera a la
ejercida por los propios periodistas reconvertidos al nuevo credo de la red. Nadie ignora que la
prensa de papel, que ya fue torpedeada por otros inventos revolucionarios, pasa por uno de los
más graves ciclos de su historia. El primer gran competidor fue la radio, que tenía la virtud de
[5] adelantarse en la transmisión de las noticias. Esa guerra quedó en tablas. El periodismo abrazó
al medio radiofónico y lo hizo suyo. Luego, fue la televisión el enemigo a batir. Era un supuesto
adversario mucho más peligroso porque aunaba la inmediatez de la radio y las imágenes de la
noticia. Sin embargo, la prensa volvió a salir airosa. No hubo vencedores ni vencidos. Otra vez
el periodismo colonizó al nuevo medio y este se proyectó más como espectáculo, de forma que
[10] los diarios siguieron reinando.
Hoy asistimos a un cambio traumático, imparable, en la utilización de los soportes mediáticos. Esta
se suma al hecho de que los periódicos convencionales no han vuelto a sus orígenes: contar bien
las historias y opinar serenamente. Pero, en realidad, los factores negativos, verdaderos culpables
de la crisis de los periódicos de papel, son dos y han coincidido en el tiempo. Por un lado, los costes
[15] de producción elevados, en contraposición con lo barato que resulta internet. Por otro lado, la
tremenda crisis económica general que ha afectado seriamente al negocio de la prensa tradicional.
La masa publicitaria ha descendido nada menos que un 50% en los últimos 5 años. Solo van
sobreviviendo los verdaderos empresarios editores, aquellos que se especializaron en proyectos
informativos serios, aquellos que alientan a sus periodistas a que mejoren el producto.
[20] La prensa de papel sigue siendo la que genera y conforma la opinión social. Son los grandes diarios los
que polarizan la crítica, favorable o desfavorable, al gobierno de turno; los que marcan tendencias
en los aconteceres social, económico y cultural. Radio y televisión resaltan cada día los titulares
de los periódicos y acomodan a ellos el interés de sus informativos. Y no hablo solo de España,
sino de Europa, de América, del mundo libre. Editoriales de “The New York Times” o de “Wall Street
[25] Journal” pueden influir en decisiones políticas de los gobiernos. Los auténticos grandes rotativos
mejoran sus ediciones digitales, pero al mismo tiempo refuerzan sus ediciones de papel. La primera
pregunta es si volverán a superar su tercera gran crisis los diarios de siempre. Y la segunda es si
el periodista riguroso, serio, será superado algún día por el que antepone la versatilidad de las
tecnologías al valor de los contenidos.
RAFAEL DE LOMA farodevigo.es, 20/05/2012.
El texto opone la prensa de papel a la internet.
El autor atribuye al periodismo impreso y a la red, respectivamente, las siguientes características:
tradicionalismo y rigor
seriedad y versatilidad
autenticidad y criticidad
immediatez y convencionalismo