Cada oveja con su pareja
Elvira Lindo
He leído varias estudios que se están haciendo en lo que viene a ser la zona de las montañas de Oregón, que son, por lo que leo, la Chueca¹ del mundo rupestre. Hasta allí han ido los científicos para estudiar el universo de la oveja. ¿Qué han encontrado? Que en la oveja se repite casi el mismo porcentaje gay que en el mundo de los humanos. Un 8% del rebaño. Eso ya lo sabían los ovejeros antes que los científicos. Los ovejeros habían notado que un tanto por ciento de machos en vez de montar a las hembras prefiere rozarse con otros machos o directamente penetrarlos.
El caso es que los científicos de las montañas de Oregón que sabían que en el cerebro gay el hipotálamo tiene una dimensión distinta que en el cerebro heterosexual, decidieron averiguar en qué momento de la vida de las ovejillas se produce esa diferencia. ¿Y qué descubrieron? aquí viene lo importante: que es en los tres primeros meses de gestación cuando el feto animal genera diferencias sexuales. A todo esto los ovejeros de Oregón que no tienen corazón y sólo buscan el rendimiento máximo de sus rebaños piensan que con las ovejas gays pierden dinero, porque no se reproducen y, dado que la ganancia económica es la madre de la ciencia, los científicos empezaron a toquetear en el cerebro de los fetos para cambiarles durante la gestación el hipotálamo “sexual”.
Estos descubrimientos de la homosexualidad de las ovejas son de los que alertan a todo el mundo. Las estadísticas dicen que la gente que cree que con la homosexualidad se nace es más proclive a ser comprensiva con los derechos de los gays que los que creen que es una elección a posteriori. Por otro lado, están aquellos colectivos gays que temen que de igual manera que ya se empiezan a encargar en algunos hospitales americanos embriones a la carta, los padres tengan la posibilidad en un futuro de solicitar que se le practique al feto la misma intervención que a la ovejas de Oregón a fin de que la criatura salga hetero y así poco a poco hacer desaparecer a los gays de la faz de la tierra. Por su parte, los científicos de las ovejas de Oregón dicen que las cuestiones morales no deben paralizar lainvestigación.
¹ Chueca es el nombre del barrio gay de la ciudad de Madrid, capital de España. (www.elpais.com, 21.01.2007. Adaptado.)
De acuerdo con el segundo párrafo del texto se puede afirmar que
el caso de los científicos de las montañas de Oregón ha cambiado la forma como los ovejeros alimentan a las ovejas.
los ovejeros de Oregón piensan que con los homosexuales del mundo no se gana dinero porque no se reproducen.
los ovejeros tratan a las ovejas con el corazón aunque sepan que parte del rebaño es homosexual y no se reproduce.
tanto los científicos, como los ovejeros, son desalmados y actúan motivados solamente por el interés económico.
los científicos descubrieron que las diferencias sexuales son generadas durante el embarazo de las ovejas.