EL PERSONAJE DE LA SEMANA
Quino, el tímido papá de Mafalda
El creador de la niña más inconformista del cómic ha sido homenajeado en el festival francés de Angulema con una
exposición con motivo de sus 60 años de carrera. Mafalda cumple medio siglo sin haber perdido un ápice de vigencia.
ANNA ABELLA DOMINGO, 2 DE FEBRERO DEL 2014
Aquel globo terráqueo, metáfora de un mundo enfermo, al que una
inconformista, perspicaz, irónica, curiosa, inteligente e idealista niña de
frondoso pelo negro ponía el termómetro y velaba en la cama, es el mismo de
hace medio siglo, cuando nacía una Mafalda defensora de los derechos
humanos, que con sus preguntas y reflexiones ponía en evidencia la injusticia,
la guerra, la violencia, el racismo y demás sinsentidos del mundo adulto.
«Muchas de las cosas que ella cuestionaba todavía siguen sin
resolverse», afirmaba esta semana Joaquín Salvador Lavado (Mendoza,
Argentina, 1932), Quino, quien alumbró a su personaje el 29 de septiembre de 1964 en las páginas de la
revista Primera Plana. Sus 60 años de carrera como autor de culto y los 50 de Mafalda -publicada en 50
países y con 50 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo- han protagonizado la exposición
estrella del festival de Angulema, la meca francesa del cómic, que concluye hoy, y a la que pequeños
problemas de salud, a sus 81 años, le han impedido asistir.[...]
Quino, siempre tímido, pesimista y humilde, se define como un«obrero del dibujo» que espera que su
trabajo «sirva para cambiar algo las cosas», y que no ha tenido otro deseo en su vida que ser dibujante,
vocación que le inculcó con tres años su tío pintor y dibujante publicitario, Joaquín Tejón (para diferenciarle
de él le llamaron Quino). «Estar dibujando boca abajo sobre la madera clara de una mesa nueva» es
su primer recuerdo infantil, que poco gustó a su madre. Menor de tres hermanos e hijo de españoles
republicanos de Fuengirola que se instalaron en Argentina en 1919, en casa siempre sintió cerca la guerra
civil. Niño solitario, salía poco y jugaba solo, ligado a una timidez que no ha perdido. Tenía 12 años cuando
murió su madre y entró en la Escuela de Bellas Artes de Mendoza, que abandonó, «cansado de dibujar
ánforas y yesos», cuatro años después, al fallecer también su padre.
Decidido a dedicarse al dibujo humorístico marchó a Buenos Aires, donde tras muchos intentos publicó su
primer dibujo en 1954 en la revista Esto es. Casi una década de profesión después, en 1963, publicó el
que sería el primero de una treintena de libros de humor,Mundo Quino. Fue entonces cuando plantó la
semilla de Mafalda. Le encargaron unas tiras para publicitar los electrodomésticos Mansfield, con una
familia con nombres que empezaran con la M de la marca y que recordasen a los Peanuts de Charles M.
Schulz. La campaña nunca se hizo y Quino guardó a aquella Mafalda en un cajón. Al año la había
reconvertido en la niña alérgica a la sopa -alegoría de la dictadura argentina y «lo que nos querían hacer
tragar»-,surgida de una contradicción: «A un niño le enseñan cosas que no deben hacerse porque
están mal o hacen daño, pero en los diarios encuentra masacres y guerras. ¿Por qué los grandes no
hacen lo que enseñan?».
La rodeó de amigos -Felipe, Manolito, Susanita y la pequeña Libertad, favorita del artista-, de unos padres
reflejo de la clase media argentina y le dio un hermanito -Guille-, pero tras nueve extenuantes años
absorbido por ella, en junio de 1973, cansado y por temor a repetirse, tomó una decisión: «Lo más
valiente que hice en mi vida fue dejar a Mafalda». Pero las opiniones de Mafalda eran las suyas y Quino
no ha dejado de transmitirlas en títulos como el reciente ¿Quién anda ahí? (Lumen) mientras ella se
convertía en leyenda, admirada por García Márquez, Umberto Eco o Julio Cortázar, quien llegó a
decir: «No importa lo que yo pienso de Mafalda, lo importante es lo que Mafalda piensa de mí».
(Disponible en: http://www.elperiodico.com/es/noticias/ocio-y-cultura/quino-timido-papa-mafalda-3067451. Adaptado)
En el párrafo “Sus 60 años de carrera como autor de culto y los 50 de Mafalda -publicada en 50 países y con 50 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo- han protagonizado la exposición estrella del festival de Angulema, la meca francesa del cómic”, el adjetivo presente en las palabras que subrayamos quiere indicar
destaque.
fracaso.
humildad.
ilusión.
universalidad.